- Termina el año más caro de la historia de la energía en Europa.
- Con caídas inéditas de la demanda de electricidad y gas en casi todos los mercados europeos.
- Europa pasa a ser el mercado marginalista mundial del gas, lo cual nos deparará precios energéticos altos para los próximos años.
- Avanzando con paso firme en sustituir su altísima dependencia del gas ruso, principalmente por GNL, pagando un alto precio pero sin cortes de suministro para el próximo invierno.
- Como ejemplo del giro histórico y obligado, Alemania ha puesto en marcha en diciembre su primera planta de importación de GNL en tiempo récord.
- El frío intenso protagoniza la primera quincena de diciembre dispara los precios eléctricos en Europa y también los del gas.
- Que, sin embargo descienden con mucha fuerza en la segunda quincena por las temperaturas altas que ha vivido Europa a finales de año.
- Los precios de la electricidad suben en diciembre en toda Europa de forma distinta. Mientras los ibéricos ascienden a 135 €/MWh, Francia y Alemania suben por encima de los 250 €/MWh.
- Los precios del gas también repuntaron en la primera quincena, aunque terminan el año en valores anteriores a la invasión rusa a Ucrania.
- Acuerdo en Europa para fijar un precio máximo al gas: 180 €/MWh aunque con muchas condiciones. A partir de febrero.
- Francia impulsa la producción nuclear por encima de los 40.000 MW aunque termina con el peor año de los últimos 33 en cuanto a producción.
- El Brent también alcanzó valores mínimos del 2022 durante el mes de diciembre por la incertidumbre del impacto del coronavirus en China.
- Esperamos que la volatilidad siga durante el 2023 en los mercados energéticos europeos.